Castigar a un gato es una de las tareas más complicadas a las que nos enfrentamos los que convivimos con estas adorables mascotas.
Está claro que a nadie le gusta castigar; no obstante, a veces no queda más remedio, y en ese caso conviene tener muy clara la táctica correcta a seguir para evitar que el castigo juegue en nuestra contra o no sirva para nada.
Castigar a un gato: pegar no, privar sí
Lo primero que debes saber es que pegar NO una forma de castigar a un gato. De hecho, es la peor que existe, no servirá para nada; al menos no para que no vuelva a hacer lo que ha hecho mal.
En cambio, privar de tu compañía a tu mascota durante un tiempo determinado SÍ es la mejor táctica para darle ese «toques de atención» que necesita para corregir su comportamiento. ¿Quieres saber cómo hacerlo para que funcione?

Soy un loco del deporte y un apasionado de los animales. Me gusta la tecnología, leer y escribir, montar en bici, salir al campo a andar o correr con los perros y escuchar a los gatos ronronear 24/7 en el sofá.